LA CASONA - NOCHE CALIENTE..

Cera y mas cera, chorreando sin parar mientras las velas encendidas casi afeitan mi piel. Sencillamente genial.
- Me alegro de que hayas aprendido a mantener tu postura. Pero aun estás demasiado incómodo para mi gusto. Será mejor que mejoremos tu postura. - Dijo entre risas mientras se le acercaba con una tablilla de púas.

- Si mi ama, como diga. - Suspiró preocupado.

- Date la vuelta y túmbate sobre la tablilla. Estoy segura de que estarás mucho mas cómodo. - Dijo entre risas mientras veía las velas acariciar su piel.

- Ahhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor mientras se incrustaba las púas en mitad de la espalda.

Mierda.. 

Odio la puñetera tablilla. No me va a quedar ni un centímetro de piel en que no me la clave..

- Mucho mejor. Pero aun no del todo a mi gusto. - Dijo riéndose mientras le veía clavarse todas las púas en la espalda.

- Si mi ama, como desee. - Respondió preocupado, mientras arqueaba la espalda intentando esquivar las púas.

- Te hace falta un pequeño descanso. - Dijo riéndose mientras le quitaba el cinturón de castidad.

- Si mi ama, como diga. Me hace falta descansar. - Resopló agotado.

- No hay problema, ya lo verás. Descansarás un buen rato. - Dijo entre risas mientras le introducía la sonda metálica en la uretra.

Joder.. Joder.. Joder.. Es una sonda enorme.

- Ahhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor mientras daba un fuerte tirón a sus esposas y se clavaba de nuevo las púas.

- Ahora intenta no moverte. Recuerda que las velas siguen encendidas. - Dijo riéndose mientras colocaba la sonda en su lugar y colocaba el extremo que sobresalía de su uretra en la llama de una gran vela encendida para la ocasión.

- Si mi ama, como desee. - Contestó preocupado.

LA CASONA - CHORREANDO..

Odio las puñeteras velas. A la que me descuide me quemo..
Pues claro que no me moveré. ¿Quién querría moverse al lado de unas velas encendidas?.
- Eso está mejor. Me alegro de que al menos sepas mantener tu postura. - Dijo entre risas mientras jugaba con  la fuente de alimentación subiendo y bajando la potencia bruscamente sin dejarle tiempo para recuperarse entre calambre y calambre.
- Ahhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor mientras intentaba no moverse.
- Si mi ama, como diga. Mantendré mi postura, como desee.
- Te está haciendo falta estar un poco mas cómodo. - Dijo riéndose mientras le colocaba cuidadosamente velas encendidas sobre la espalda.
- Si mi ama, como diga. - Replicó preocupado.
Mierda.. Como si no me bastase con las velas que casi queman mis muslos, ahora la cera se derrite a chorro en mi espalda.
- Procura no moverte. - Dijo entre risas mientras acariciaba sus nalgas con la rueda de púas procurando que se la clavase a fondo.
- Si mi ama, como desee. - Dijo preocupado mientras ahogaba un grito en su garganta.
Joder. Joder. Joder..
Por si no bastase con los azotes de antes. No había mas sitio.. 
Que va. Que mejor lugar para incrustarme la rueda, que sobre las huellas de los latigazos..
Sencillamente genial.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor al acercar sus muslos a las velas encendidas.
- Creía haberte dicho que te estuvieses quieto, ¿recuerdas?. - Dijo entre risas mientras le clavaba la rueda de púas en mitad de la espalda teniendo cuidado de esquivar la cera caliente.
- Lo siento mucho, mi ama. Intentaré no moverme. - Se disculpó preocupado.

LA CASONA - TARDE CALUROSA..

- Nada como un par de buenos calambrazos para que espabiles. Ya lo verás. - Dijo entre risas mientras conectaba de nuevo los electrodos de sus huevos a la fuente de alimentación.
- Si mi ama, como diga. Si mi ama lo dice, es cierto. Seguro que me hacen falta unos calambrazos.
Mierda..
Estoy agotado. Espero que no sean unos calambrazos muy fuertes, o empezaré a suplicarle que se detenga. Y eso, estoy seguro, de que no le gustaría nada..
- Intenta mantener tu postura. - Dijo riéndose mientras le pisaba con el tacón de ahuja en la espalda dejando caer el peso de su pie y haciendo que se lo clavase.
- Si, mi ama, como desee. - Dijo entre dientes mientras reprimía un grito de dolor.
- Espero que mantengas tu postura. No quisiera tener que castigarte. - Dijo entre risas mientras subía la potencia de los electrodos directamente al 10.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor mientras se agitaba sin parar.
- Mantén tu postura. - Dijo enfadada mientras le pisaba con mas fuerza y le incrustaba el tacón en el muslo.
- Ahhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor mientras intentaba no moverse sin conseguirlo.
- Lo siento mucho, mi ama. Intentaré no moverme. - Se disculpó preocupado.
- Ni un movimiento. ¿Estamos?. - Dijo riéndose.
- Si mi ama. Como diga. No me moveré. - Se disculpó preocupado.
Uy.. Uy.. Uy.. Tanta amabilidad de pronto..
- Se que lo harás. - Dijo entre riéndose a carcajadas mientras acercaba las velas encendidas a sus muslos.

LA CASONA - DEMASIADO TORPE..

Mierda.. 
Si al menos pudiese ver lo que me tiene preparado..
Estoy hasta los cojones de llevar máscara.. 
Y no solo una, entre la máscara de gas que llevé a saber cuanto tiempo, y la máscara ciega, debe de hacer horas que no veo ni donde piso.
- En un rato estarás mucho más cómodo, ya lo verás. - Dijo mientras le calzaba las botas, las apretaba cuidadosamente hasta casi cortar la circulación,  y las cerraba con sendos candados.
- Si mi ama, como desee. Seguro que lo estaré.
- En pie y procura no caerte. - Dijo entre risas mientras le veía hacer un esfuerzo por mantenerse en pie apoyado en la pared.
- Si mi ama, como desee. - Dijo mientras se ponía en pie con cuidado y se caía una y otra vez.
- ¿Como se puede ser tan torpe?. - Dijo entre risas mientras le azotaba con la fusta sin dejar de reírse a carcajadas.
- Lo siento mucho, mi ama. Intentaré hacerlo mejor. - Se disculpó preocupado.
- Se que lo harás, por la cuenta que te trae. - Dijo entre risas mientras le veía intentar levantarse torpemente sin conseguirlo.
- Torpe, pero torpe, torpe.. ¿Es que no sabes hacer nada bien?. - Dijo mientras le cruzaba el pecho con un fuerte latigazo.
- Ahhhhhhhhhh. - Chilló de dolor mientras intentaba levantarse sin resultado.
- Te está haciendo falta un poco de ayuda. - Dijo entre risas mientras le esposaba las muñecas hacia delante para que pudiese apoyarse sobre ellas y levantarse.
- Oh, muchas gracias, mi ama. - Dijo mientras bajaba la cabeza y se arrodillaba con cuidado sobre la cadenita que comprimía sus huevos.
- Y ahora camina deprisa. - Dijo mientras le daba un latigazo en las costillas y daba un pequeño tirón a la cadenita de sus huevos.
- Si mi ama. Como diga. Ahora mismo lo hago. - Respondió mientras intentaba una vez mas levantarse sin conseguirlo.
- Lo siento mucho mi ama. Debo de estar cansado o el suelo está resbaladizo. No entiendo porqué me caigo una y otra vez. - Respondió preocupado.
- No hay problema. Ya lo verás. - Dijo entre risas mientras le daba un fuerte latigazo en las costillas y le derribaba.
- Ahhhhhhh. - Chilló de dolor mientras se encogía.
- Decididamente eres el mas torpe que hay sobre la faz de la tierra. Tumbate y procura mantener tu postura. - Dijo mientras apoyaba el tacón sobre su espalda.
- Si mi ama. Como desee. - Resopló preocupado mientras se tumbaba sobre el suelo aun jadeando del esfuerzo.