Un poco de música..

lunes, marzo 29, 2010

LA CASONA - EL REGALO..


El collar emitió un leve pitido de aviso,y al momento empezó a notar, primero un leve cosquilleo, y al momento un calambre que le recorría todo el cuerpo.


Mientras tanto ella bebía la Cola despacio, sin apresurarse mientras sonreía, y le veía temblar asustado.
Ostia, ostia, ostia.. Si eso es el nivel 1, no quiero ni pensar en como se le ocurra ponerlo a más potencia. Cosa que fijo que hará.. Vaya calambrazos da este trasto. Hasta las pinzas parecen vibrar.. ¿Que digo las pinzas?. Si solo fuese eso. Tiemblo yo por completo.

Tiemblo, vibro.. y me da calambrazos. Pero.. ¿Cuanto duran dos puñeteros minutos?. Se me están haciendo eternos.
De pronto sonó un breve tono y el collar se detuvo.

- ¿Te ha gustado tu nuevo juguete?.
- No mucho mi ama, preferiría no usarlo.
- Eso es cierto.. este tiene muy poca potencia otro día probarás uno mejor.
- Lo voy a poner un rato al 10. Solo para que compruebes la potencia que tiene. Si consigues no chillar, es posible que te deje descansar. ¿Ha quedado todo claro?.
- Si, mi ama, clarísimo. Pero..
- Pero.. podría no ponerlo a tope mucho rato, por favor.. por favor, mi ama.

Mierda.. si lo pone a tope. ¿Como coño no voy a chillar?.
- No creo que pueda aguantarlo, por favor mi ama. No lo conecte, por favor.
- Schus.. Callate, no quiero oír ni una protesta más. ¿Lo has entendido o hace falta que te lo explique de otro modo?.

Antes de que pudiese responder, escuchó el pitido y su cuerpo empezó a temblar y contorsionarse.
Uauu.. Esto si que duele..

Tengo que.. no debo chillar.. uff, son como miles de ahujas que se me clavan una y otra vez. Mierda de invento, como pille al que lo invento, le voy a decir cuatro cosas. Ufffffffff
Mientras tanto, ella bebía tranquilamente la Cola y le miraba satisfecha.
De pronto sonó el ansiado tono.

Por fín.. ufffff, ya no aguantaba más.
- ¿Te ha gustado?.
- Si mi ama, me ha gustado mucho, gracias.
- Bien, te mereces un premio por no chillar. Tranquilo que no te dolerá, y estoy segura de que sabrás apreciarlo en su justo valor.
- Si mi ama, como diga.

De nuevo me va a poner algo colgando de los testículos, lo raro es que no parece pesar, un momento.. Ya sé lo que es. Si, solo puede ser una cosa. Me acaba de poner un maldito cinturón de castidad. Mierda.. ni eso podré hacer..
- ¿Te gusta tu regalo?.
- Si, mi ama, me gusta mucho, gracias.

jueves, marzo 25, 2010

LA CASONA - UN NUEVO JUGUETE..


- ¿Estás lo bastante cómodo?.
- Si, mi ama. Lo estoy.
- Yo creo que aún no lo suficiente. Apenas si me he divertido contigo. Pero hace falta una pausa. Mientras te colocaba las pinzas me ha dado sed y fijo que tu tendrás también sed, ¿verdad, que si?.
- No, mi ama, preferiría no beber más. Aun tengo el estómago revuelto.
- Mejor, así me divierto un poco. Iré a por un par de Colas, y a por tu bebida, te vendrá bien para refrescarte un poco después.
- Si, mi ama, como desee.
- Hoy vas a probar mi nuevo juguete, estoy segura de que te va a encantar. Pero deja que te quite el collar de cuero, para que descanses un rato, te vendrá bien respirar con normalidad mientras voy a por las bebidas.
- Oh, muchísimas gracias mi ama.

¿Nuevo juguete?. Uy, uy, uy.. Eso no me suena demasiado alentador. Y eso de que de pronto le preocupe si respiro con normalidad o no. Si me oprimía el collar o no..

Es raro, pero raro raro. Si lo que pretendía era ponerme a mil, lo ha logrado.
Pero... estoy asustado. Nunca se lo que pretende hasta que lo hace.

Mierda de pinzas, se me están clavando. Mas que eso, creo que alguna me hará hasta herida, y luego el maldito ¿que?: ¿Con que coño sujetó las pinzas?.

Y que decir de mis tobillos, mis pobres tobillos. Ahora mismo me arrepiento de no haber hecho mas deporte, quizás si pesase un par de kilos menos no notaría tanto mi peso.

Casi todo el peso de mi cuerpo colgando de mis tobillos, porque mis muñecas ahora mismo, por suerte están descansando del esfuerzo.
Algo bueno debía de tener esta postura..

Escuchó pasos apresurados y el clásico chasquido que hizo la lata de Cola al abrirse, y no pudo evitar ponerse a temblar..
- Tranquilo.. Será divertido, ya lo verás..
- Jajaja, se me olvidaba. No, no verás nada. - Dijo riéndose a carcajadas.
- Antes que nada te hace falta un collar, verás que divertido es. - Dijo mientras se lo ajustaba.
- Pero primero debes probarlo, lo voy a conectar, al 1, la potencia mínima solo 2 minutos mientras bebo un sorbo, solo para que veas lo divertido que es.

martes, marzo 23, 2010

LA CASONA - SOLO UN PAR DE DETALLES MAS..


- He pensado que quizás te vendría bien un descanso. Te dejaré que descanses un ratito la cabeza. Tranquilo porque no te caerás. Aunque me muero de ganas por ver la cara que pones. - Dijo soltando otra carcajada y volviendo a conectar el motor.


Mierda, mierda, mierda. Si no fuese porque juraría que es imposible, diría que me está bamboleando adrede. Porque coño me mueve tan deprisa..
Voy a ponerme a vomitar y saldrá hasta la primera papilla, seguro.

De pronto se detuvo, y le colocó un oprimente collar.
- Gracias mi ama, justo lo que necesitaba.
Si, justo lo que me hacia falta para terminar de estar verdaderamente agobiado.
- Ahora voy a dejar que apoyes un rato tu cabeza, no hagas que me arrepienta de ser tan magnánima contigo, ¿has entendido?.
- Si mi ama, no se preocupe, intentaré comportarme a su gusto.

Me duele el cuello por lo forzado de la postura, y sigo mareado, pero al menos puedo descansar la cabeza y eso ya es mucho.
- Vamos a divertirnos un poco.. - Dijo mientras le ponía la primera pinza en el antebrazo, cuando aún no se había repuesto continúo con la siguiente, hasta cubrir por completo la cara interna de ambos brazos.
- Mucho mejor, pero aún no es suficiente, quiero que pienses detenidamente en las pinzas, te garantizo que mañana me suplicarás que vuelva a ponerte cuantas pinzas quiera, y te dé un descanso.
Pinzas, y mas pinzas. ¿No se le terminarán?.
- Intenta no moverte y terminaré rápido, tan solo faltan un par de detalles por hoy.
- Si, mi ama, como diga.

Cogió un alambre de estaño y lo pasó cuidadosamente por el ojal de cada pinza, hasta dejarlas todas perfectamente unidas entre sí.
- ¿Estás cómodo?. - Dijo sonriendo
- Si, mi ama, lo estoy. ¿Podría por favor, permitirme mirar la habitación en la que estoy?. Tan solo un par de minutos, por favor, mi ama.
- No, no te hará falta, así es mas divertido. No necesitas saber nada, ni mucho menos ver la habitación.
- Si acaso, más adelante igual te permito ver algún fragmento del vídeo. Depende de como te hayas portado. ¿Ha quedado claro?.
- Si, mi ama, disculpe mi impertinencia.
- Si mi ama, como diga. ¿Está grabando todas nuestras sesiones?.
- Por supuesto que sí. No fallará nada, pero.. nunca está de más tener pruebas de que estas aquí por tu propia voluntad y bajo tu propio riesgo.
- Tiene razón mi ama, no lo había pensado.

El estaño mantenía cuidadosamente clavada cada pinza, porque había tenido la precaución de enrollarlo luego alrededor de sus brazos, fijando cada pinza con fuerza en su lugar.

lunes, marzo 22, 2010

LA CASONA - CONDICIONES..


- Bien, se ve que tenías sed. Así me gusta, que bebas tu rica bebida sin dejar ni una sola gota - Dijo riéndose de él.
- Si mi ama, me alegro de haberla complacido.
- ¿Cansado de la postura?.
- No, mi ama, estoy bien. - Dijo mientras bajaba la mirada

Espero que no se me note que estoy aterrado, porque estoy seguro de que en ese caso me las haría pasar putas..

No, debo tratar de disimular lo más posible, a fin de cuentas, tengo justo lo que quería.
Si, justo lo que quería pero no sabía que resultaría tan sumamente duro. Igual debería de haber hecho caso de su sabio consejo, y empezar mas despacio.

Y mira que me lo dijo, no una sino varias veces: "No estás preparado para aguantar un mes entero seguido". "En una semana seguida estarás agotado, ya lo verás".

No, aguantaré lo que sea, pero por favor, dediqueme un mes, solo tengo un mes de vacaciones, aguantaré lo que sea, tengo que ser yo quién pase esos días con usted. Por favor, por favor..
"Ten en cuenta que te trataré aún con mas dureza que en estas sesiones, y no podrás descansar cuanto ni como te plazca".

Lo sé, no se preocupe, sé muy bien cual es mi lugar.
"Ten en cuenta que estarás totalmente en mis manos, y salvo causa de fuerza mayor, la sesión no se verá interrumpida".

Lo acepto, no le daré el menor problema, se lo garantizo.
"En tal caso, me lo pensaré, es todo y cuanto puedo decirte. Cuando haya tomado mi decisión serás el primero en saberlo".

Oh, gracias, gracias, muchas gracias, mi ama. Le aseguro que no la defraudaré. Por favor.. por favor..
- Mejor, porque aún no estás del todo a mi gusto, y apenas si he empezado a divertirme, y tu no quedrás que me aburra, ¿verdad?.
- Desde luego que no,mi ama, tengo que estar a su gusto.
- Ahora quietecito y tranquilo.. Te vas a mover un poco, procura no moverte demasiado.. - Dijo mientras soltaba una sonora carcajada.
- Se me olvidaba que aunque quisieras no podrías mover nada que yo no desee que muevas. En cualquier caso, moviendo del cuello hacia arriba mucho no lograrás. - Dijo mientras ponía en marcha de nuevo el motor.

Lo odio, lo odio, lo odio. Mierda de motor.. Como si no estuviese lo bastante mareado, juraría que mi cabeza ahora queda mas en vertical. Y sigue con el maldito motor, mierda..

- Te están haciendo falta un par de pinzas, después seguro que sabrás agradecerme el contacto con las pinzas, aprovechalas bien, por que en unos días no volverás a usarlas.
- Si mi ama, como diga.

viernes, marzo 19, 2010

LA CASONA - EL ENCUENTRO..


Y ahora el dildo funcionando a tope.. Si por lo menos me dejase descansar cinco minutos. Pero no, no pienso pedirselo, eso solo conseguiría acelerar aún más la sesión. Y ya va demasiado rápido y brusca..
Recuerdo aquel día, como si fuese hoy.

Una fría mañana de primavera, mis pasos apresurados temiendo llegar tarde y que no estuviese esperándome, aquella cafetería que aunque tranquila, se empezaba a llenar de gente.

Normal por otra parte a la hora del pincho, todos pidiéndole al camarero: bocadillos, bollería, cafés, tés, chocolates, refrescos, cervezas..

Mientras yo me tenía que conformar con un triste botellín de agua. Solo agua con unos sobrecitos de azúcar.
Y para comer, tan solo un par de yogures.. Era lo único que me permitía tomar..
El resto del día igual, la misma empalagosa bebida.

Me hubiese comido cualquier pincho del hambre que tenía.
Y entonces llegó ella, con sus vaqueros elásticos, su camiseta ajustada, y su cazadora de piel..

Sé que nunca se fijará en mí de esa forma, pero.. su mirada, su voz, inclusive cuando lo único que hace es reprender mi comportamiento, y que decir, cuando su piel acaricia mi piel, a veces con el único proposito de verme ponerme a mil, bajo el suave roce de las yemas de sus dedos, para a continuación y justo cuando menos me lo espero, clavarme una ahuja.

Multiplicando mis sensaciones como solo ella sabe hacerlo.
Recuerdo que mi estómago rugía sin parar, y ella llegó y tuvo la genial idea de pedirse un refresco y dos pinchos.

Yo miraba los pinchos.. con el hambre que tenía, y ella mientras tanto, charlando tranquilamente, mientras.. poco a poco se iba comiendo el pincho.

Yo comiendome el otro con la mirada, y debiendo conformarme con beber un poco de aquel agua asquerosamente dulce.

Y aguantar las miradas socarronas del camarero, que no entendía, y seguro que a día de hoy, sigue sin entender el porque le había pedido una botella de agua y cuatro sobrecitos de azúcar.
puaj.. puaj.. que mal sabía.

Y sin embargo, ahora mismo me parecería poco menos que un manjar.
¿Pero que leches estoy bebiendo?. ¿Como puede saber algo tan mal?. Puaj..
Tengo que terminarme esto, por mal que sepa, mis costillas no soportarán demasiadas negativas o pausas.

sábado, marzo 13, 2010

LA CASONA - EL PREMIO..


Joder.. Ahora el dildo, sí, la noche será dura sin duda alguna. Es más, me costará trabajo estar en esta postura mas de diez minutos. En cuanto hayan pasado diez minutos mis músculos notarán el esfuerzo y empezaré a suplicarle.


Suplicarle.. como si eso sirviese para algo. Bonita postura que ha elegido..
Con el cuerpo totalmente colgando, encadenado de pies y manos, y aún así, eso no es lo peor.

No. Lo peor es que no tengo forma de poder apoyar la cabeza, ni tan siquiera el cuello. Ni siquiera se a que distancia estoy del suelo. Pero debe ser alta, subí al menos 3 escalones y luego el jodido motor me elevó aún mas.

- ¿Estás listo?.
- Perdone mi ama, pero no la entiendo. ¿Que si estoy listo para qué?.
- Hoy, ya te lo había dicho. Tienes que estar más atento a lo que te explico, no me gusta tener que repetirte las cosas.
- Hoy se me apetece divertirme, y dentro de esa diversión, tu juegas un papel muy destacado. ¿Has comprendido?.
- Si mi ama, como diga. Pero.. ¿Podría por favor explicarme en que va a consistir la diversión?. Y sobre todo, ¿que es lo que desea que haga?.
- Primero te hace falta beber un poco. Te veo con mucha sed. Te permitiré usar una pajita, no se me apetece sujetar tu cabeza y de otra forma te sería difícil beber.
- Si dejas de beber, te empapizas, te niegas a terminarlo o lo que sea, serás severamente castigado. ¿Has comprendido?.
- Si mi ama, intentaré complacerla.

Beber debería ser fácil.. pero, sé que no lo será. Además, si simplemente pretendiese como sé que pretende, obligarme a beber, no le hacían falta todos estos preparativos. No, no sé lo que pretende, pero.. estoy asustado.
- Bebe, vamos rápido, que no tenemos todo el día..
- Si mi ama, como desee.

Aspiró el primer sorbo de bebida, pusó una mueca extraña y continuó bebiendo, intentando en vano, no toser, y no dejar de beber.

Pero se detuvo a tomar aire, le daban nauseas, y la postura tampoco le ayudaba demasiado a beber.
Al momento notó un fuerte latigazo en sus costillas, y se apresuró a beber.
- Te has detenido unos segundos, eso merece un premio, además del que ya te he dado. - Dijo mientras ponía el dildo a vibrar la máxima potencia y soltaba una carcajada.

viernes, marzo 12, 2010

LA CASONA - EN TENSIÓN..


¿Una escalera?. Ahora si que estoy intrigado.. ¿Para que necesita una escalera?. Será mejor que haga lo que me pide. No creo que tenga mucha paciencia como para esperar a que me lo piense. Y si decía que el techo era bajo y que me agachase.. ¿Que sentido tiene subirme a una escalera?. Me voy a dar un trompazo contra el techo a la que me descuide, seguro..


Subió los escasos peldaños con lentitud, temía caerse o estrellar su cabeza contra el techo, pero no ocurrió nada de eso.

Se sentó como pudo en el escalón superior de la escalera y esperó asustado, sin saber que debía de esperar.
- Sé que te agarrarás con fuerza, pero por si acaso, mejor me aseguro de que lo haces. - Dijo mientras le esposaba la muñeca derecha al lateral de la escalera.
- Haré lo que me diga, mi ama. No se preocupe no tengo ninguna gana de caerme. Trataré de moverme lo menos posible.
- Es por tu seguridad.. Pronto estarás muchísimo más cómodo, no te preocupes. - Dijo mientras le esposaba la otra muñeca al lateral de la escalera.

- Y ahora tranquilo, que lleva contrapeso. - Dijo mientras le obligaba a tumbarse sobre el angosto escalón, con lo cual sus muñecas soportaban el peso de su cuerpo y se veía obligado a dejar el cuello casi colgando o totalmente en tensión.

Uff, ahora comprendo a lo que se refería con el contrapeso, claro, sin el la escalera volcaría. Una gran postura, sin duda alguna. Lo que no sé es si aguantaré mucho mas de cinco minutos en esta postura, sin suplicarle que me permita descansar o me coloque en otra postura.

Uff, me estoy clavando las esposas de los cojones.. Si hoy no me hacen herida, nunca lo harán..
- Sigamos.. ¿O creías que había terminado?. Apenas estamos empezando. Verás como te diviertes hoy, estoy segura de ello. - Dijo mientras le asía uno de sus tobillos y lo encadenaba, cerrando luego la pesada cadena con un candado.

- No mi ama, sé que aún no está satisfecha.
- Puedes bajar un ratito la pierna, no vayas a cansarte.. - Dijo mientras soltaba una carcajada.
- Si mi ama, como diga.

¿Cansarme?. Uy uy.. Ahora si que estoy preocupado. Si insiste tanto en que no me canse. Eso quiere decir que terminaré más que agotado. Vamos que cuando termine la sesión no podré ni mover un músculo. Y mientras tanto, las esposas que se me clavan cada vez más y las cadenas que ciñen mis tobillos, pesan muchísimo. Como luego pretenda que camine con ellas, lo llevo claro.
- Ahora lo más sencillo para ti, quitecito y no hagas preguntas estúpidas. ¿Entendido?.
- Si mi ama, no haré ninguna pregunta, como desee.

De pronto, ante su asombro, escuchó el sonido de un motor al ponerse en marcha, y notó como sus tobillos eran traccionados en direcciones opuestas, hasta dejarle con las piernas totalmente abiertas.
- Por favor mi ama, tenga cuidado.

Asustado no, estoy aterrado. ¿Que pretenderá hacer con el motor?. ¿Porque lo usa?. Nunca me he negado a ninguno de sus deseos. ¿Que falta tenía de emplear un motor para abrirme de piernas?. Mierda.. Tengo todo el cuerpo en tensión.

Y para colmo, el puñetero motor sigue en marcha. Lo odio, sí, lo odio.
Mierda de motor, ya se le podía calar..

El motor seguía haciendo su trabajo, hasta dejarle con las piernas totalmente abiertas y elevadas sobre su cabeza.

Entonces se detuvo, comprobó que las cadenas estuviesen sólidamente unidas a sus tobillos, y paró el motor.
Sus muñecas estaban retorcidas y en tensión, y su espalda semi-apoyada sobre el escalón.
- Ahora falta poner cómodas tus muñecas. No te preocupes, es imposible que te caigas, estás bien sujeto.
- Si mi ama, como diga.

Cogió su muñeca y la encadenó al extremo de la cadena igual de pesada que las de sus tobillos; su otra muñeca corrió idéntica suerte.
Entonces, para su sorpresa, puso en marcha de nuevo el compresor y su cuerpo se elevó sobre la escalera.

- Mi ama, si me permite decírselo, me está asustando. ¿Podría, por favor, permitirme al menos ver dónde estoy?.
- Tan solo un momento, y luego me vuelve a poner el antifaz si ese es su deseo. Por favor, mi ama. - Dijo mientras temblaba

Por toda respuesta le enculó a fondo y puso en marcha el dildo.

miércoles, marzo 10, 2010

LA CASONA - UN PAR DE PREPARATIVOS..


La puerta se abrió, como siempre con un crujido procedente de las bisagras.
El se apresuró a ponerse de rodillas donde estaba y bajó la cabeza.

- Bien, me alegra encontrarte despierto y listo para ser usado.
- Si mi ama, como diga.
- Hoy no te vas a mover demasiado.. Te viene bien descansar otro poco, después de los días pasados.
- Sigueme un segundo..
- Si, mi ama. Como desee.

La siguió, a la derecha, bajo la escalera había una estrecha puerta también de metal. Entonces se detuvo y le miró.
- Poco más que esto te moverás en el resto del día, espero que hayas disfrutado del paseo. - Dijo mientras le sonreía
- De rodillas y pon las manos a tu espalda.
- Si mi ama, como desee.
- Lo primero que necesitas es tu antifaz, y luego las esposas. Ya has descansado demasiado tiempo incómodo. - Dijo mientras se lo ponía.

¿El antifaz?. Esto si que es raro. Pero rarísimo, con tantas máscaras que posee, que quiera usar un simple antifaz.. Aquí hay gato encerrado, sin duda.

No se muy bien lo que pretende, pero algo me dice que no tardaré demasiado tiempo en averiguarlo. Estoy intrigado.. ¿Y quién no?.

Y luego está esta puerta, se ve aún mas vieja y desvencijada que la de mi cuarto. No me gusta demasiado este lugar, me preocupa lo que hay al otro lado, para que no me deje ni tan siquiera verlo..
- Y claro, tus esposas. Y ahora agacha un poco la cabeza, porque el techo no es demasiado alto, ¿has comprendido?.
- Si mi ama, como diga.

Le condujo por la habitación, el iba pisando con cuidado y dando pasos cortos pues temía tropezar y caerse, sin disponer de sus manos para parar el posible impacto.

- Ya has llegado, ponte de rodillas ahí mismo, mientras lo preparo todo. Procura no moverte o lo pagarás. ¿Has comprendido?.
- Si mi ama, así lo haré.

Como no.. Sonidos metálicos. Claro, ¿que iba a preparar sino?. Ruidos y más ruidos..

Cadenas al chocar contra algún objeto metálico, muebles o lo que sea al ser arrastrados, objetos indeterminados que se caen haciendo un gran estruendo. Y todo eso, solo para mí. No tengo la menor idea de lo que pretende.

Pero.. Estoy deseando que empiece, la intriga no es lo mío, me pone nervioso.
Sé que me gustará, pero.. la espera siempre resulta tensa.. tensa y aburrida, tal parece que el tiempo se hubiera detenido. Pero no, el ruido constante me recuerda que sea lo que sea que vaya a hacerme, lo está preparando a conciencia.

No parecen unos simples preparativos que tomen un par de minutos.
Y yo mientras en este frío y juraría que polvoriento suelo. Esperando.. Siempre esperando, sin saber para qué o que deseará hacer.

- Levántate con cuidado. - Dijo mientras le soltaba una de las esposas, dejandole la otra colgando de la muñeca para que no olvidase cual era su sitio.
- Si mi ama, como desee.
- Ahora tocarás un objeto metálico. Es una escalera, sube y en cuanto llegues al escalón superior, te sientas sobre el. ¿Has entendido?.
- Si mi ama, como diga.

viernes, marzo 05, 2010

LA CASONA - GRITOS AHOGADOS..


Le despertó el ruido de la puerta al abrirse, pese a la máscara había conseguido, no sin esfuerzo escuchar los sonidos que había a su alrededor, el suave tintineo de las cadenas al moverse, los pesos chocando con gran estruendo contra el potro al moverse, el sonido de las esposas al intentar mover sus muñecas..


Todo eran sonidos metálicos.
Por eso le sorprendió escuchar el chirrido de la puerta al abrirse y sus pisadas al acercarse.
- Bueno, veo que no te has movido mucho. Ha debido de ser una buena noche. - Dijo mientras le quitaba la máscara.

El parpadeó varias veces intentando ver algo, pero llevaba varias horas completamente a oscuras y aún le constaba trabajo fijar las imágenes en sus retinas.

Le quitó la mordaza, entonces el levantó la cabeza lo que pudo y le dijo:
- Muchas gracias mi ama.
- Bueno, ahora te vendrá bien un descanso. Llevas demasiadas horas bastante cómodo.
- Oh, muchas gracias mi ama. Eso estaría sensacional.
- Pero antes, tendré que quitarte un par de cosas, dudo mucho que consiguieses descansar, tal cual estás ahora.
- Trata de aguantar un poco o tendré que volverte a poner otra mordaza. ¿Está claro?. - Dijo mientras le miraba con severidad.
- Si, mi ama, lo intentaré, gracias, mi ama.

Le quitó las pinzas una a una, jugueteando con ellas y dando un pequeño tirón al quitarlas.
Odio las malditas pinzas, y más su forma tan delicada de quitarmelas después de tantas horas. Con cada una parece que me va a desgarrar...

Y si solo fuesen las pinzas no tendría problema.. pero.. no son precisamente ellas lo que más me preocupan ahora.
Ojala me dejé descansar en una postura relajada, porque más que cansado, estoy completamente agotado, otros días puede que no tanto, pero hoy necesito muchisímo un descanso.. Me vendría de perlas..

- Demos un descanso a tus huevos, les vendrá bien. - Dijo mientras le quitaba la cadenita y los pesos que colgaban de ellos.
- Muchas gracias mi ama, ya les hacía falta.
- Y por último, vamos a quitar el dildo, y claro el espéculo, o prefieres irte a descansar con el puesto. - Dijo mientras una amplia sonrisa se dibujaba en su rostro.
- No mi ama, si puede ser preferiría que me lo quitase, pero haré lo que desee.

Desinchó el dildo poco a poco, el suspiró aliviado.
Por fín me quita el maldito dildo, hay que ver lo que escuece.

Estoy por asegurar que no podré sentarme con normalidad al menos en una semana, en la vida recuerdo haber estado tan abierto.

Pero seguro que lo estaré mucho mas, eso fijo, está empezando aún.. No sé lo que tendrá pensado, pero sin duda alguna que incluirá mi culo.

- Ahora voy a quitarte el espéculo, trata de no moverte, o te será aún más duro. ¿Has comprendido?.
- Si mi ama, no me moveré lo mas mínimo, se lo aseguro, ama.
- Ahora lo veremos. - Dijo mientras destrababa el espéculo y lo retiraba despacio.
El ahogó un grito en su garganta, mientras ella se reía.

Uff, si que estaba bien puesto el espéculo, a duras penas he conseguido no chillar. uff, maldito artefacto del demonio, odio ese maldito trasto.

- Si, se ve que estabas realmente cómodo. - Dijo mientras le soltaba ambas esposas de la barra, con lo que pudo mover por fin sus piernas para ponerse en pie, ayudándose de sus muñecas también libres.

- Muchas gracias mi ama. Estoy agotado.
- Ahora te acompañaré a tu cuarto, toma una ducha, come algo y descansa, te quiero fresco para mañana.
- Muchísimas gracias, mi ama, suena como un sueño..
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