Un poco de música..

domingo, enero 31, 2010

LA CASONA - UN RESPIRO



Al día siguiente, la puerta del armario se abrió con el crujido de las bisagras..

- Este armario necesita 3 en 1, con lo que chirría..
- Hola mi ama, sí como diga, el armario no debería chirriar.
- Por la cara que tienes yo diría que mucho no has dormido, pareces no haber pegado ojo o casi.
- No he dormido demasiado bien, gracias.
- Cierto necesitas un pequeño descanso, te vendrá bien recuperar fuerzas. - Dijo mientras le soltaba las muñecas de la cadenita y la polea.

El soltó un alarido de dolor, al no contar con sus doloridas muñecas para soportar parte de su peso, se apoyó de lleno sobre las plantas de sus pies, clavándose al instante todas las púas en sus talones.

- Se ve que estás realmente cómodo..
- Quizás demasiado, estas pilas recargables valen su peso en oro, han durado toda la noche.. no está nada mal, tengo que comprar otras.

Tras soltarle completamente..
- Ve a darte una ducha, hoy no tienes prisa, puedes tomarte el tiempo que necesites.
- Si ama, muchas gracias, ama.

¿Sin prisas?. Me escama tanta amabilidad. ¿Que se le habrá ocurrido?. Espero que hoy no tenga en mente una sesión muy movida, no he pegado ojo en toda la maldita noche.

Las veces que lo intenté, las puñeteras púas se encargaron de recordarme que no debía de reposar sobre mis talones, eso sin mencionar el vibrador a toda potencia.

Vamos, que si alguien lográ dormirse con semejante postura se merece poco menos que un monumento.. Es más, me gustaría conocerle, porque no me creo que dicha persona exista.
Que bien me está sentando la ducha..

Un rato después..
- Hola mi ama, ¿que desea que haga ahora?.
- Hace un par de días que estás aquí, y quizás está alguien preocupado por tu ausencia, he pensado que lo mejor sería que usases el pc una hora, para responder a los mails que tengas pendientes y no levantar sospechas sobre tu ausencia.
- Como desee, ama. Muchas gracias mi ama.

miércoles, enero 27, 2010

LA CASONA - COLGANDO..



-Vamos pasa, no te quedes ahí pasmado.
- Si mi ama, como desee.
- Ahora te pondré un poco cómodo, para que puedas descansar tal cual mereces. - Dijo mientras una amplia sonrisa iluminaba su rostro.

El bajó los ojos asustado y un suave rubor cubrió sus mejillas.
- Si mi ama, como usted diga.
- Lo primero que necesitas es tu cadenita.

Tras atarle cuidadosamente separados sus huevos, dejo el extremo sobrante de la cadenita en el suelo.
- Date la vuelta, vamos que no tengo toda la noche.
- Si ama.
- Sube bien los brazos, todo lo que puedas.
- ¿No me dejará toda la noche colgado, verdad, ama?.
- No, claro que no. Solo estarás el tiempo suficiente para que el próximo día procures prestar mas atención a lo que haces.

Le esposó ambas muñecas uniendolas al extremo de una pequeña polea, lo que le permitía cierto margen de movimiento.

- Tan solo faltan un par de detalles, estoy terminando.
- Si mi ama, como diga.
- El primero es encularte bien a fondo, después lo pondré a vibrar y no te preocupes, creo que las pilas durarán la mayor parte de la noche.
- Ahora solo falta colocar la cadenita en su sitio. ¿O creías que se me había olvidado?.

Pasó la cadenita por entre sus piernas y la subió hacia sus muñecas, enganchandola en sus esposas.
- Y lo último que necesitas es ponerte un rato de puntillas. Trata de estar el mayor tiempo posible o te clavarás las púas.
- Si mi ama, lo intentaré.

Ahora solo puedo pensar en el armario.
Joder, este maldito armario.. No es que yo tenga claustrofobia, que no la tengo pero.. el hecho de estar aquí encerrado, y sin poderme mover.

No es precisamente la noche que creí que iba a tener, por un momento pensé en que pasaría una noche descansando en mi cuarto.
Sería raro pero.. por un momento lo pensé.

Esta vez además, no se ha detenido en contemplaciones, estoy en la postura ideal para que con el menor movimiento se intensifique la comodidad, por otra parte fijo que eso era lo que pretendía..
Sino no se a que vino dedicar tanto tiempo a los preparativos.

Lo único que puedo hacer es intentar no dormirme, porque como me quedé dormido, me moveré y será muchisimo peor..
No lo quiero ni pensar.

Pero poco más aguantaré de puntillas, y esa maldita tablilla o mucho me equivoco o juraría que tiene aún mas púas que el otro día.

jueves, enero 21, 2010

LA CASONA - LA CENA ESTÁ SERVIDA..



Esto si que es raro.. Me escama un poco que me mande vestirme, aunque sea con un pijama.. ¿Cenar?. Aún mas raro es creer que simplemente cenaremos..

Seguro que me tiene preparado cuanto menos una sorpresa.
Sin duda que si. Pero.. ¿Cuál?. Cuanto más lo pienso mas raro me parece..

Si iba a pasar la noche, con las pinzas y atado, ¿a que viene este repentino cambio de opinión?.
Hacía días que no me daba una ducha tan larga, y la estoy disfrutando a conciencia.. La velada empieza muy muy bien..

Un rato después en el comedor..
- Hola mi ama. ¿Que desea que haga?.
- Sirve la cena y procura que no se te caiga nada, ¿estamos?.
- Lo intentaré, no se preocupe, trataré de hacerlo bien.
- Lo primero ve a por las bebidas, un poco de vino para mí, está en la puerta del frigorifico, y trae para tí una jarra con agua, trata de no te entretenerte.
- Si, mi ama, como diga.

Un poco después..
- Si que has tardado.. ¿Me puedes explicar donde está la complicación de traer una botella, la copa de vino, una jarra y un vaso?. ¿O es que aún están tallando la copa en cristal de Bohemia?.
- Perdoneme ama, pero busqué por toda la cocina y no fuí capaz de dar con una bandeja, con que poder traerselo todo en un solo viaje. ¡Lo siento!.
- Es una suerte que hoy no tenga demasiada hambre, porque si me descuido cuando lo hayas traído todo ya es la hora del desayuno..
- Le ruego que me disculpe, trato de hacerlo lo mejor posible.
- Ve a la cocina y traeme unos panini's. Y no te eternices por el camino.
- Ahora mismo se los traigo, mi ama.
- Y trae para ti, el plato que está sobre la encimera, será tu cena.
- Si mi ama, como desee.

Un buen rato después..
Pero.. pero.. ¿Que se supone que es esto?. Un puré de verdura.. puaj.. tiene un olor que tira para atrás.. Y si huele así, prefiero no pensar en el sabor que tendrá..
- ¿No tienes hambre?.
- Si, mi ama, como diga. Ahora me lo termino..
- No hace falta.. ya has comido suficiente. Tampoco voy a esperar horas a que te decidas a terminarlo.
- Desvistete y acompañame.. No te mereces dormir en una cama, esta noche no te lo has ganado.

Ya en la cocina, abrió la puerta del armario, él lo miró con aprensión.

Como odio ese condenado armario.. Lo que sea que se le haya ocurrido será duro, y por si no fuese poco con ello, pretende confinarme de nuevo en el claústrofobico armario.. Bonita noche que me espera.. Será una larga noche..

sábado, enero 16, 2010

LA CASONA - LA CREMALLERA



Hoy dormirás justo donde estás, que pases una buena noche. - Dijo mientras le sonreía.
El asintió con la cabeza, poco más podía mover, y de todas formas estaba demasiado cansado como para intentar moverse.

Al menos aquí no pasaré frío, aunque estoy agotado y dolorido. Ese maldito dildo. Joder, porque no usa otro.. Se empeña en desgarrarme una y otra vez. Odio ese maldito dildo.

Se ve que no ha debido de ser suficiente. Se ha encendido la luz.. Seguro que vuelve de nuevo. Pero.. ¿A que?.

Miedo me da que vuelva, igual piensa que no he tenido suficiente por hoy y se propone solucionarlo...
Sí, aquí viene escucho sus pasos acercandose. ¿Que se propondrá?.

-¿Aún no duermes?. Yo creía que estarías cansado. Se ve que me equivoqué y aún no fue suficiente para tí. - Dijo mientras le soltaba.
- Ahora lo más sencillo, date la vuelta y procura no moverte. ¿Está claro?.

Por toda respuesta asintió con la cabeza, poco más podía hacer con la mordaza puesta.
De un fuerte tirón le arrancó las pinzas de la pierna derecha, la mordaza apenas pudo sofocar el aullido de dolor.

El la miró horrorizado..
Prefiero no pensarlo.. todavía le quedan por quitarme la mitad de las pinzas. Ahhh, como duele..

Cuando aún se estaba recuperando del dolor, de otro tirón seco le quitó el resto de las pinzas.
El intentaba no moverse pero no pudo evitar encogerse de dolor.
La miró asustado, mientras le quitaba la mordaza, y las esposas.

- Muchas gracias mi ama.
- Ahora ve a darte una ducha rápida y ponte presentable.
- Si mi ama. ¿Que debo hacer después de la ducha?. ¿A que se refiere con presentable?.
- Me refiero a que te vistas para cenar, ponte un pijama. Y ven al comedor.
- Si mi ama, gracias, ahora mismo lo hago.

miércoles, enero 13, 2010

LA CASONA - LA MESA..



- Muchisimas gracias, mi ama. Hacia días que no bebía algo tan delicioso.
- Me alegro de que te guste, necesitabas algo que te hiciese entrar en calor. Ya no tienes frío, ¿verdad?.
- No mi ama, ya no tengo frío, gracias.
- Tumbate sobre la mesa.
- Pero.. pero... me clavaré todas las pinzas.
- Por favor, mi ama, ¿podría quitarme antes las pinzas? - Dijo mientras la miraba con ojos suplicantes.
- No te preocupes por las pinzas, si se caen te las volveré a poner, tal cual están.
- Si, mi ama, como diga.

Malditas pinzas.. Por si no fuese suficiente con el nylon que las mantiene unidas y tirantes.. Ahora además, debo cargar mi peso sobre ellas.

Y para colmo, seguro que si se me cae alguna, no solo la volverá a colocar, sino que seguro que además se propone castigarme por haberme movido en exceso o lo que sea. Si me acuesto con suavidad igual consigo que no se me caigan.

Y si trato de no moverme, hasta es posible que no se me incrusten más de lo que están.
Tengo que intentarlo..

- Colocate un poco más hacia delante, tu cabeza debe colgar fuera de la mesa, junto con tus brazos.
- Si mi ama, como desee.

Tras unir las esposas de sus muñecas a una cadena, la pasó por debajo de la mesa y unió ambos tobillos por separado a ella. Dejando la cadena tirante, hiciese lo que hiciese traccionaría sus tobillos o se clavaría las esposas en sus muñecas.

- Tratá de no moverte, ¿entendido?.
- Si mi ama, lo intentaré.
- Aún te hace falta, una buena mordaza.
¿La mordaza?.. ¿Para no oír mis gritos..?. No sé lo que va ha hacer, pero sea lo que sea lo que tenga pensado hacer, no me gustará.. Sé que no me gustará.

Mierda.. Otra vez el dildo.. ufff, es realmente grande.
Odio ese maldito dildo.. si al menos usase cualquier otro dildo.. pero no, tiene que ser el más grande de todos..
- Será solo un momento, no te muevas..

Cogió el dildo y de un golpe seco, se lo introdujo con fuerza.
Las lagrimas rodaron por sus mejillas, y la mordaza reprimió su grito de dolor.

domingo, enero 10, 2010

LA CASONA - UN POCO DE CALOR




Si que hace frío.. es más, no puedo dejar de tiritar, no veo la hora en que regrese. No creo que tiritar tanto sea muy bueno...

Al rato, escuchó abrirse la puerta, y oyó unos pasos apresurados que se dirigían hacia donde el estaba. Entonces la vió,y suspiró aliviado.

Desconozco cuales pueden ser sus intenciones, pero sean cuales sean, cuanto menos entraré en calor.
De verás que necesito entrar en calor, es lo que más deseo ahora mismo.

- ¿Tienes frío?.
- Si, mi ama, estoy casi helado, no puedo dejar de tiritar, por favor, ama, ¿podría soltarme?.
- Si, te hace falta entrar un poco en calor, creo que ya has aprendido como debes comportarte. - Dijó mientras cortaba el nylon que unía las pinzas a los pesos.

Le soltó y le pasó un albornoz.
- Muchisimas gracias mi ama.

Tras lo cual le esposo las muñecas a la espalda.
- Será mejor que te lleve a donde entres un poco más en calor. Tampoco es cuestión de que enfermes.
- Si, mi ama. Como diga.

Cerró la puerta del cobertizo, cruzaron el patio caminando por la gravilla con paso acelerado. A cada paso se iba clavando las piedrecillas en las plantas de los pies, pero no osó protestar.
Lo que más le preocupaba era el viento helado que había.

Ella con su bonito abrigo abrochado, su bufanda de forro polar, sus guantes, su gorro y sus altas botas negras.

El con un albornoz de ducha, de toalla y no demasiado largo. Pero feliz, feliz de poder dejar el cobertizo y entrar de nuevo en la casona.

Sea a donde sea que quiera llevarme, en la casa hay calefacción. Necesito entrar en calor y mucho.

Tras atravesar multitud de pasillos llegaron a la cocina, el bajo la cabeza apesadumbrado.
Esperaba que me llevase a mi cuarto, me daría igual la postura con tal de poder acostarme, la perspectiva de estar de nuevo dentro de la exigua celda, de pie y encadenado no se me apetece nada en absoluto, pero si es lo que desea, eso haré.

- ¿Tienes sed?. - Esposandole las muñecas hacia delante.
- He bebido mucho en el cobertizo, pero haré lo que desee.
- En tal caso, toma. - Ofreciendole un chocolate humeante.
- Oh, muchisimas gracias mi ama.

domingo, enero 03, 2010

LA CASONA - RECUERDOS ---- FELIZ 2010-- :)



Llevo horas aquí, pues menos mal que dijo que volvería en un rato..
Claro, debí haberlo supuesto. Un ratito.. eso lo dice todo.

Imposible moverme, con el estomago revuelto, con los testiculos echando chispas, eso cuanto menos, por no hablar de mis muslos. Ha puesto las pinzas de tal forma, que por mucho que se haya desprendido alguna, el resto se encargan de recordarme, que nada de lo que pueda hacer, hará que se suelten y me den un poco de descanso.

Una gran postura no me cabe la menor duda, y con el frío que hace es imposible que me quede dormido, bonita noche que me espera.

Aún recuerdo una de nuestras primeras sesiones.

Que nervioso estaba, casi no podía dejar de temblar mientras me ponía en una postura cómoda, aquellos bondages que entonces me parecieron tan duros, seguro que ahora me parecerían poco menos que caricias.

Si, el suave tacto de la cuerda acariciando delicadamente mi piel, con aquella cuerda blanca y suave, aún me parece sentirlo.

Metros y metros de cuerda, apresando mis tobillos, mis rodillas, mis muslos y subiendo suavemente hacia mis testiculos.

Lograba ponerme en posturas que ni se me había ocurrido que pudieran ser posibles.
Las cuerdas enseñandome poco a poco, como debía colocarme, y que debía de esperar en cada sesión.

Y las velas blancas derritiendose sobre mi pecho, y rezumando sobre mis costados.

Y lo exhausto que terminaba, recordaba la sesión unos cuantos días después, pero a la vez, estaba deseando estar de nuevo en sus manos.

Mejor trato de pensar en otra cosa, me estoy excitando, y tal y como están mis testiculos como me siga excitando...

No, no sería lo más conveniente en mi situación que me excite, debería tratar de dormir, y si me es imposible, cuanto menos tengo que descansar un poco.

Pero que frío hace aquí, como tarde mucho, en lugar de a mí, se va a encontrar un cubito de hielo.

De hielo me voy a quedar, hace un frío del carajo, y mientras tanto yo aquí acostado, sin poderme mover ni hacer nada para tratar de entrar en calor.

Mierda de frío..
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